L’Occulta Rural: Forjando un espacio de arte, bioconstrucción y desaceleración a las afueras de la ciudad

 En un rincón a las afueras de la ciudad, donde la naturaleza y la creatividad convergen, toma forma L’Occulta Rural. Este es un proyecto-semilla todavía en gestación que está siendo desarrollado por la Cooperativa Cultural L’Occulta. Se presenta como un potencial espacio de investigación y formación, tanto en el campo de la bioconstrucción como en el arte y el pensamiento crítico.

El arte como herramienta de descolonización y resistencia

Conocida por gestionar un centro cultural en el corazón del barrio del Raval, en Barcelona, L’Occulta se diferencia por ser un lugar de encuentro para artistas migrantes y un referente de espacio seguro y acogedor para personas consideradas disidentes debido a su origen, género (y/o identidad de género), color de piel, clase social, religión u orientación sexual. Es por esto que nuestro más reciente proyecto, L’Occulta Rural, además de un espacio para la investigación y aprendizaje de procesos de construcción de bajo impacto ambiental, tiene también como objetivo la creación de espacios destinados a residencias artísticas y pensamiento crítico. La colaboración entre mentes creativas provenientes de diversas culturas, disciplinas y perspectivas enriquece la experiencia tanto para lxs artistas como para la comunidad que se beneficia de su presencia.

La desaceleración como motor

En la era postmoderna, la percepción del tiempo se ha vuelto un tema central. Filósofos como Byung Chul Han y Hartmut Rosa han reflexionado profundamente sobre cómo la aceleración del ritmo de vida y la hiperconexión digital han transformado nuestra relación con el tiempo. En este contexto, se hace relevante explorar cómo estas ideas se conectan con el concepto de «Arte líquido» propuesto por Zygmunt Bauman y cómo influyen en proyectos como L’Occulta Rural.

Hartmut Rosa, en su libro «Alienación y Aceleración», argumenta que la aceleración de la vida moderna conduce a una creciente alienación y desconexión entre las personas y su entorno. Byung Chul Han, por su parte, profundiza en cómo esta aceleración ha llevado a una sensación de tiempo atemporal y fragmentado en la postmodernidad. Esta percepción del tiempo líquido se asemeja a la noción de «liquidez» de Bauman, quien describe cómo las relaciones humanas, en una sociedad caracterizada por la falta de estructuras duraderas, se vuelven efímeras y volátiles.

En este entorno, proyectos como L’Occulta Rural cobran especial relevancia. La búsqueda de la calidad en la experiencia del tiempo se convierte en un acto de resistencia contra la aceleración. Este espacio de investigación, experimentación y formación tiene como objetivo principal representar una pausa en la corriente del «tiempo del ahora», permitiendo a las personas conectarse más profundamente con su entorno y consigo mismas, buscando recuperar una relación más orgánica y consciente con el tiempo, donde la construcción de conocimiento y la creación artística se entrelazan de manera sostenible.

(Des)Construcciones

La bioconstrucción, central en L’Occulta Rural, representa una respuesta práctica a la percepción líquida del tiempo y otras problemáticas actuales. En un mundo donde la preocupación por el medio ambiente y la construcción sostenible son cada vez más relevantes, esta iniciativa integra la noción de que cuidar el planeta es un acto que trasciende el tiempo presente y afecta a las generaciones futuras.

La bioconstrucción no es solo una técnica constructiva, sino una declaración de principios en contra de la fugacidad de la modernidad líquida. Al optar por métodos de construcción de bajo impacto ambiental, se está construyendo un legado tangible que desafía la lógica del «usar y desechar» que caracteriza a la sociedad actual. La elección de materiales naturales y la implementación de técnicas eco-amigables en la edificación subrayan la importancia de crear estructuras que perduren en el tiempo, en sintonía con la filosofía de desaceleración que inspira este proyecto.

La conexión entre la bioconstrucción y la noción de tiempo líquido se vuelve aún más evidente cuando consideramos que, a través de esta práctica, se busca revalorizar la artesanía y la atención meticulosa en cada detalle. Cada estructura erigida en L’Occulta Rural se convertirá en un testimonio tangible de la dedicación, una respuesta concreta al desafío de la aceleración. Al revalorizar técnicas ancestrales y conocimientos tradicionales, se fomenta una conexión profunda con la historia y el legado cultural, contrarrestando así la percepción de un tiempo desconectado y fragmentado. En última instancia, la bioconstrucción en este contexto  es una expresión de resistencia y un intento de (des)construir la temporalidad líquida en la que vivimos.

Este proyecto-semilla pretende ser un testimonio de cómo, en un mundo apresurado, todavía podemos cultivar espacios donde el tiempo se expande, se enriquece y se valora de manera significativa.